Métodos no aceptables

Recientes trabajos sobre la percepción del dolor en los peces han mostrado que tienen mecanismos para la percepción del dolor similares a los de otros vertebrados, incluidos mamíferos y aves. Por tanto, se deberían prestar idénticas consideraciones en materia de bienestar que con los demás animales criados para consumo. Así, la HSA no recomienda el uso de ninguno de los siguientes métodos: muerte en agua con hielo, enfriamiento en vivo, corte de branquias sin aturdimiento o narcosis por dióxido de carbono. Si se utilizan actualmente estos métodos como práctica estándar, se deberían sustituir lo antes posible por un método más humanitario.

Muerte en agua con hielo

Este proceso implica que los peces mueren en una masa de agua con hielo. Se dejan a los peces hasta que mueren por la falta de oxígeno. En algunos casos, la pérdida de conciencia puede llevar más de nueve minutos. Cuando se coloca a un pez en agua con hielo, es difícil usar las reacciones normales (como comportamiento de escape o natación vigorosa) como indicadores de bienestar ya que el hielo puede tener un efecto inmovilizador sobre el pez. En estas circunstancias los peces estarán relativamente quietos, aparte de movimientos esporádicos. El periodo largo de inicio de inconsciencia con este método podría resultar en que el pez sea desangrado y eviscerado mientras está aún consciente, pero inmóvil. Si no se deja a los peces el tiempo suficiente en el agua con hilo, o no se desangran eficazmente, es probable que se recuperen y vuelvan a ganar movimiento muscular y función cerebral a medida que se calientan.

Enfriamiento en vivo

Este método inmoviliza a los peces y reduce la temperatura de las carcasas para permitir un procesado más rápido. Se introducen los peces en temperaturas de 2 a 6°C donde pueden mostrar un movimiento violente y comportamiento de escape. Este movimiento desaparece gradualmente a medida que se agotan y/o se quedan inmóviles. Tras 30 minutos, se los saca del agua y se les cortan las agallas mientras están aún plenamente conscientes. Cuando se use el enfriamiento, el nivel de enfriamiento no debería bajar de 1,5ºC en ningún momento. Es esencial que se mantenga la calidad del agua y que se midan y se controlen los niveles de oxígeno, dióxido de carbono y amoniaco cambiando el agua a lo largo del día.

Corte de branquias sin aturdimiento previo

Este método implica sacar a los peces del agua y cortarles las agallas sin ningún aturdimiento previo. Al sacarlo del agua, el pez muestra comportamiento de escape y mueve la cola. Una vez se le han cortado las agallas, estas reacciones se incrementan drásticamente y se perciben sacudidas de la cabeza y movimientos de la cola vigorosos durante al menos 30 segundos. Este movimiento remite lentamente y tras varios minutos, el pez deja de moverse.

Narcosis por dióxido de carbono

La pérdida de conciencia del pez sumergido en agua saturada por dióxido de carbono (nivel de pH 4,5), que es muy aversivo, puede llevar 7-8 minutos. El pez sacudirá la cabeza y sacudirá la cola vigorosamente por un periodo de hasta dos minutos tras la inmersión en la solución. Entonces el movimiento disminuye y el pez se queda inmóvil tras aproximadamente 5 minutos. Esto se debe al agotamiento más que a la insensibilidad. A menos que se mantenga al pez en una solución de alta concentración durante 7-8 minutos, la recuperación comenzará muy rápidamente tras sacarlo de la solución, es decir, en la mesa o en el recipiente.

Se deben utilizar altas concentraciones de dióxido de carbono para mantener un nivel de pH de 4,5 por un periodo de al menos diez minutos a fin de causar inconsciencia en todos los peces antes de cortarles las branquias. Si se los saca antes, o si se altera el pH, se pueden observar signos de recuperación, especialmente cuando se cortan las branquias. Al usar este método, es esencial medir la concentración de gas y rellenar cuando sea necesario.