Durante muchos años el "priest" (figura 7) se ha utilizado como un medio efectivo de aturdimiento, pero para ser humanitario recae enteramente en la fuerza, habilidad y consistencia del equipo de matanza. El desarrollo consiguiente de sistemas automatizados en los años noventa mecanizó el funcionamiento de aturdimiento, introduciendo una mayor consistencia. Los estudios realizados, que muestran que con solo aplicar a fuerza de percusión suficiente se causa insensibilidad e incluso muerte en la mayoría de los peces, ha llevado al desarrollo de aturdidores individuales (figura 8) y máquinas de paso (figura 9) que ofrecen un golpe no penetrante en el pez.
Figura 7: Priest Figura 8: Aturdidor MT4
Figura 9: Máquina de aturdimiento SI5
El priest sigue siendo una opción humanitaria para el sacrificio cuando se usa adecuadamente. Sin embargo, debido a las presiones asociadas con la recogida comercial, es muy difícil mantener la precisión suficiente para garantizar un aturdimiento eficaz al 100% con el primer golpe del priest. Por tanto, se recomienda que para la recogida comercial, este método de aturdimiento se utilice exclusivamente como reserva, para peces heridos o para números muy reducidos.
Las máquinas de aturdimiento automático utilizadas más comúnmente funcionan por aire comprimido con una gama de presión de aire de 90-120 p.s.i. (6-8 bares). El operario sujeta suavemente al pez cerca de la mitad del cuerpo (no por la cola) guiándolo hacia la apertura de la máquina para garantizar que el pez está en posición vertical. El pez activa el sistema haciendo que el pistón golpee al pez en la cabeza tornándolo inconsciente al momento.
Los modelos más recientes evitan la necesidad de que el operario sujete al pez ya que el diseño de la mesa alienta al pez a nadar hacia los canales de entrada. Estas mesas deben estar adecuadamente montadas y ajustadas para las circunstancias individuales del sitio. Siempre se deberían usar siguiendo las pautas del fabricante. Un montaje inadecuado no alentará a los peces a pasar fluidamente y será necesaria la intervención del operario.
También se puede hacer un aturdimiento por percusión mediante un dispositivo de perno cautivo manual diseñado para aves de corral. Este garantizará la energía de impacto suficiente para cada pez pero puede causar daños inaceptables en la carcasa de determinadas especies.
Para permitir que se pueda hacer un aturdimiento de reserva es fundamental que todo el personal que interviene en el aturdimiento y el sangrado tenga un rápido acceso al priest y que todo el personal tenga la formación adecuada y sea competente en su uso.
Los sistemas automáticos disponibles actualmente han sido desarrollados para salmónidos de gran tamaño como el salmón y la trucha (de más 1 kg). No son adecuados para peces con una forma corporal muy diferente a estos peces. Se pueden producir problemas cuando las máquinas se utilizan para peces deformados o maduros ya que no siempre activan el golpe en el momento correcto, dando lugar a un incorrecto posicionamiento del golpe.
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