El objetivo del aturdimiento por percusión es inducir una insensibilidad inmediata administrando un golpe fuerte en el cráneo del pez. Los peces deben estar inconscientes hasta su muerte. El término "percusión" describe el principio de golpear el cráneo del pez con un instrumento sólido, es decir, el golpeo contundente de un cuerpo sólido contra otro.
Cuando se aplica un rápido y fuerte correctamente sobre el cráneo, produce una rápida aceleración de la cabeza, lo que hace que el cerebro se golpee dentro del cráneo. Esto causa una interrupción de la actividad eléctrica normal como consecuencia del incremento masivo y repentino de presión intracraneal, seguido de una reducción repentina de la presión. Los consiguientes daños en los nervios y vasos sanguíneos causan disfunción y/ o destrucción del cerebro e impiden la circulación sanguínea. La duración de la insensibilidad depende de la gravedad del daño en el tejido nervioso y el grado en que se reduzca el suministro sanguíneo.
El efecto inicial en los peces es insensibilidad inmediata, acompañada de lo que se conoce como actividad "tónica": el pez se pone rígido, pierde movimiento opercular, se le abre la boca, se pierden los reflejos oculares y un anillo muscular próximo a la aleta pectoral se contrae y se abomba durante un breve periodo de tiempo. Este periodo de rigidez puede variar en longitud dependiendo de la fuerza del golpe, así como de la edad y la especie del pez. Cuando se golpea a un pez con fuerza suficiente en la posición correcta, normalmente el aturdimiento es irreversible. Sin embargo, si se aplica una fuerza insuficiente o en una posición incorrecta, puede recuperarse en cierto grado. Si hay alguna duda sobre si el aturdimiento ha sido efectivo, se debería volver a aturdir al pez de inmediato.
Un aturdimiento efectivo se puede definir como uno que deja al pez inconsciente o insensible al dolor inmediatamente. Este estado debe persistir hasta la muerte.
Cuando se administra un golpe severo rápidamente al cráneo de un pez, se produce una transferencia de energía desde el instrumento de percusión a la cabeza y desde allí directamente a su cerebro, dando lugar a una inconsciencia inmediata.
Un aturdimiento por percusión efectivos se logra aplicando la máxima cantidad de energía a la parte correcta del cerebro del pez en el periodo de tiempo más corto posible.
Cuando se usan métodos de percusión, los peces se deberían presentar a un ritmo tal que solo estén en la mesa un máximo de unos segundos antes de ser aturdidos. Esto es más importante para medas que no tienen agua ya que minimizará la duración del estrés experimentado por los peces y los hará más fácil de manejar. Si se dejan en la mesa demasiado tiempo, los peces empezarán a saltar y será más difícil colocarlos en el aturdidor correctamente.
No se debería mantener a los peces fuera del agua durante más de 35 segundos antes del aturdimiento. En los casos en los que los procedimientos resulten en periodos más largos que este, el ritmo de retirada debe ser ralentizado hasta un ritmo apropiado al proceso de aturdimiento. En algunos sistemas de aturdimiento por percusión, se aturde eléctrica mente a los peces antes de su retirada del agua para que estén inconscientes y sean más fáciles de manejar durante el proceso que lleva al aturdimiento por percusión.
Se deben elaborar planes de contingencia para ocasiones en las que haya un fallo de equipo u otro evento inesperado que pudiera dar lugar a que el pez quedara fuera del agua o en la máquina aturdidora. La percusión manual y el corte de branquias pueden ser métodos adecuados en estos casos.
Es esencial que todo el equipo reciba el mantenimiento y la reparación necesarios para garantizar que todos los peces son sacrificados de forma humanitaria. Si el equipo no recibe un mantenimiento correcto, su eficacia se reducirá.
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